martes, 21 de octubre de 2014

ROMPER

Despiertas una mañana y te das cuenta de que no, no era esto lo que esperabas, no era esto lo que querías para tu vida, ni lo que soñabas con construir,con ser cuando eras pequeño. Es entonces cuando decides romper.

Suena complicado e incluso un poco a locura pero cuando tu vida sientes que te pesa más que te da satisfacciones, hay que cambiarla. Vida solo tenemos una, para lo bueno y para lo malo y todos, absolutamente todos, deberíamos luchar por que nuestros días sean felices, llenos de luz y de personas que nos sonrían y lo más importante, que nos hagan sonreír.

Romper significa rajarse la piel, en el sentido más poético de la palabra, romper es mirar más allá, es sentir, es darse cuenta de qué cosas son aquellas que nos hacen erizarnos la piel y buscarlas para disfrutarlas cada día. Y con disfrutar no me refiero únicamente a lo material, ni a lo pecaminoso, me refiero a todo. A despertar por las mañanas sonriendo, aunque sea lunes, porque lo que te espera al salir de la cama te ayuda a levantarte de un salto, es reír a carcajadas por una tontería que no entiende nadie pero que a tí te hace feliz...

Cuando rompes, dejas muchas cosas de lado y es inevitable que algunos miedos se instalen en tí, pero al menos, tendrás la seguridad de que lo intentaste, de que luchaste, de que has decidido dejar de lado la comodidad y has decidido dejar de seguir los pasos de siempre para empezar a andar "los tuyos".

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