sábado, 28 de diciembre de 2013

Pendiendo de un hilo

Ojalá pudiera meterme en tu cabeza y leer cada uno de tus pensamientos hacia mí.

Es esta inestabilidad, ese misterio oculto, lo que hace que no pueda sacarte de mi cabeza a la vez que mi razón te rechaza con todas sus fuerzas. Lo desconocido no me gusta, me da miedo, y tú eres sin duda alguna, lo más extraño con lo que me he topado en mi vida en mucho tiempo. Si, pero no; No, pero quizás. Es horrible no saber el cómo,el cúando, ni el porqué de cada uno de tus movimientos, y sin embargo, me condeno a aguantar esa incertidumbre con la esperanza de entender algún día, qué quieres de mí.

Siempre me gustaron los retos, y actualmente eres mi reto preferido. No estoy acostumbrada a perder, te aviso que consigo lo que me propongo aunque cueste, pero no sé hasta que punto me es beneficiosa esta incesable sensación de estar pendiendo de un hilo, un hilo que sin querer dejo en tus manos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario