- ¿Todo?, dijo él desconcertado con un pequeña sonrisa dibujada en su cara.
- Sí, todo, pero como puedes ver esta roto.
(se produjo un tremendo silencio y él la miró tiernamente a los ojos)
- Ya veo que está roto, lo noto en tu mirada, pero lo que no sabes es que yo soy capaz de arreglarlo para que vuelva a latir como el primer día. ¿Y sabes otra cosa?
-¿Qué?, le contestó ella expectante.
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